El mercado está repleto de joyas y ejemplares que se fabrican con el trabajo preciso y artesanal de metales preciosos como el oro y la plata. Ahora bien, muchas veces, el desconocimiento juega un papel importante y no permite a las personas reconocer una verdadera pieza de joyería y diferenciarla de la bisutería.
A continuación, te damos a conocer algunos consejos con los que aprenderás a diferenciar una joya auténtica de una simple bisutería, la cual, por supuesto, resulta mucho más económica y menos duradera.
Una joya se considera auténtica cuando se han empleado los porcentajes mínimos de metales preciosos en su fabricación, específicamente oro y plata, y cuando ha sido elaborada bajo los estándares de calidad necesarios para aportar belleza a dicho mineral.
Debe considerarse en este caso que las joyas de oro, por ejemplo, se mezclan con otros materiales como el cobre. No obstante, siguen siendo piezas originales siempre que cumplan con las proporciones adecuadas.
En concreto, una joya de oro se compone de 24 partes, dentro de las cuales, en una pieza de 9 quilates, 9 partes serán de oro puro y 15 serán de otros materiales. Un ejemplo de ello es la composición del anillo de 3 elefantes de oro bicolor de nuestra colección.
Por su parte, en una pieza de 18 quilates, 18 partes serán de oro puro y 6 de otros materiales. Podrás notar la diferencia con el anillo Adrika de Fina García. El oro de 24 quilates no puede usarse para hacer joyas porque es muy blando y no tendría rigidez para hacer una joya.
En cambio, la bisutería, aunque es también una pieza decorativa que aporta belleza, se fabrica con materiales diferentes, más accesibles y fáciles de trabajar, como el vidrio, el plástico o la resina, entre otros. Sin embargo, algunas veces, estas reciben un baño de oro y desde el punto de vista visual, resultan muy difíciles de diferenciar de una joya auténtica.
Existen algunas diferencias precisas que te ayudarán a identificar una joya auténtica de la bisutería:
En la bisutería, se utilizan materiales diferentes a los metales preciosos que se aplican para la fabricación de joyas. Estos elementos suelen ser menos pesados y mucho más manejables.
En este sentido, las joyas auténticas serán siempre más pesadas que la bisutería, incluso si estas cuentan con un baño de oro. Además, debido a la maleabilidad simple de los materiales, esta última podrá presentar también piezas más grandes y llamativas, pero igualmente ligeras.
Las joyas verdaderas requieren de tiempo para su diseño y fabricación. Dependiendo del artesano y de las características propias de cada una de las piezas, pueden tener muchos detalles tallados a mano y acabados precisos que hacen muy complicada su producción en masa. Por ello, no existen 2 joyas iguales y aquí reside su verdadero valor económico, siendo consideradas, incluso, una verdadera inversión.
La bisutería, en cambio, se elabora de forma más sencilla y existen algunas piezas que se fabrican de forma industrializada. En este caso, sí es posible ver más de un ejemplar similar o igual.
Debes considerar que las joyas auténticas no envejecen, su deterioro es prácticamente imperceptible a través de los años y, con el cuidado adecuado, pueden ser eternas. La bisutería, en cambio, sí envejece y se deteriora muy pronto.
En Fina García consideramos que, al dar a nuestros clientes las herramientas necesarias para comparar y reconocer una joya auténtica y de calidad, le brindamos la oportunidad de valorar mejor nuestro trabajo, apreciando las piezas únicas que ofrecemos a precios realmente competitivos en el mercado.
¡No te dejes engañar! Aprende a diferenciar una joya auténtica de bisutería y confía en los expertos en el área.
A continuación, te damos a conocer algunos consejos con los que aprenderás a diferenciar una joya auténtica de una simple bisutería, la cual, por supuesto, resulta mucho más económica y menos duradera.
Joyas auténticas VS. bisutería
Una joya se considera auténtica cuando se han empleado los porcentajes mínimos de metales preciosos en su fabricación, específicamente oro y plata, y cuando ha sido elaborada bajo los estándares de calidad necesarios para aportar belleza a dicho mineral.
Debe considerarse en este caso que las joyas de oro, por ejemplo, se mezclan con otros materiales como el cobre. No obstante, siguen siendo piezas originales siempre que cumplan con las proporciones adecuadas.
En concreto, una joya de oro se compone de 24 partes, dentro de las cuales, en una pieza de 9 quilates, 9 partes serán de oro puro y 15 serán de otros materiales. Un ejemplo de ello es la composición del anillo de 3 elefantes de oro bicolor de nuestra colección.
Por su parte, en una pieza de 18 quilates, 18 partes serán de oro puro y 6 de otros materiales. Podrás notar la diferencia con el anillo Adrika de Fina García. El oro de 24 quilates no puede usarse para hacer joyas porque es muy blando y no tendría rigidez para hacer una joya.
En cambio, la bisutería, aunque es también una pieza decorativa que aporta belleza, se fabrica con materiales diferentes, más accesibles y fáciles de trabajar, como el vidrio, el plástico o la resina, entre otros. Sin embargo, algunas veces, estas reciben un baño de oro y desde el punto de vista visual, resultan muy difíciles de diferenciar de una joya auténtica.
Tips para diferenciar una joya auténtica de la bisutería
Existen algunas diferencias precisas que te ayudarán a identificar una joya auténtica de la bisutería:
Verifica su peso
En la bisutería, se utilizan materiales diferentes a los metales preciosos que se aplican para la fabricación de joyas. Estos elementos suelen ser menos pesados y mucho más manejables.
En este sentido, las joyas auténticas serán siempre más pesadas que la bisutería, incluso si estas cuentan con un baño de oro. Además, debido a la maleabilidad simple de los materiales, esta última podrá presentar también piezas más grandes y llamativas, pero igualmente ligeras.
Observa sus detalles
Las joyas verdaderas requieren de tiempo para su diseño y fabricación. Dependiendo del artesano y de las características propias de cada una de las piezas, pueden tener muchos detalles tallados a mano y acabados precisos que hacen muy complicada su producción en masa. Por ello, no existen 2 joyas iguales y aquí reside su verdadero valor económico, siendo consideradas, incluso, una verdadera inversión.
La bisutería, en cambio, se elabora de forma más sencilla y existen algunas piezas que se fabrican de forma industrializada. En este caso, sí es posible ver más de un ejemplar similar o igual. La resistencia es un detalle determinante
Debes considerar que las joyas auténticas no envejecen, su deterioro es prácticamente imperceptible a través de los años y, con el cuidado adecuado, pueden ser eternas. La bisutería, en cambio, sí envejece y se deteriora muy pronto.
¿Quieres joyas con garantía de autenticidad? Ven Fina García
En Fina García consideramos que, al dar a nuestros clientes las herramientas necesarias para comparar y reconocer una joya auténtica y de calidad, le brindamos la oportunidad de valorar mejor nuestro trabajo, apreciando las piezas únicas que ofrecemos a precios realmente competitivos en el mercado.
¡No te dejes engañar! Aprende a diferenciar una joya auténtica de bisutería y confía en los expertos en el área.
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